La madre del menor al que presuntamente violaron dos compañeros de su instituto pide una orden de alejamiento para que no puedan acercarse a menos de 500 metros de la víctima
La madre del menor, con el abogado José Ignacio Francés.
«Se me vino todo el instituto encima». Así recuerda M. el momento en que su hijo le confesó que unos menores que asisten al mismo centro educativo, y que además son hermanos, habían abusado de él. Ahora, se ha tenido que armar de valor para hablar y busca en la Justicia un consuelo al castigo que ella, su familia y, sobre todo, su hijo llevan viviendo desde entonces. «Llegaremos hasta el final de este asunto», advierte.
La confesión llegó como un jarro de agua fría en una tarde del pasado octubre. Su hijo ni siquiera tuvo la iniciativa de hablar. Sentía una mezcla de «miedo y vergüenza», dice la madre. Fue un amigo –el testigo principal de la causa, a quien el presunto agresor trata ahora de incriminar– el que abrió la puerta a la confesión. «¿Le has dicho a tu madre lo que te ha pasado?», soltó el adolescente, que tiene 13 años. «A mí no me ha dicho nada, ¿qué ocurre?».
A partir de ahí, el menor relató lo sucedido meses antes en las instalaciones de la vieja piscina municipal en el barrio, donde dos compañeros de instituto lo habrían agredido sexualmente. La supuesta violación cesó cuando escucharon el ruido de una puerta que acababa de moverse. Tras el quicio estaba su amigo, a la postre testigo principal de la denuncia, quien confirmó e incluso amplió el testimonio de la víctima. «Yo le pregunté por qué les obedeció, por qué no forcejeó con ellos y se marchó de allí. Me dijo que lo habían amenazado con matarme a mí y a su padre, por eso no se resistió», explica la madre.
Al día siguiente, fue el director del instituto quien la llamó. Quería verla en persona para informarle de «un asunto delicado». Le contó el incidente del patio y las amenazas que el presunto agresor habría proferido sobre su hijo en el centro, y que habrían destapado la supuesta violación, tal y como adelantó ayer SUR. El centro abrió inmediatamente un protocolo ante posibles casos de maltrato o acoso en el ámbito escolar y la madre se dirigió a comisaría a interponer la correspondiente denuncia, que ha sido investigada por el Grupo de Menores (Grume).
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-> en el artículo de prensa de – Diario Sur- «Amenazaron a mi hijo con matar a su familia si contaba la agresión sexual»